Nadie desea la aparición de grietas en la pared de su casa o edificio. Pero tan importante como evitarlas es saber reconocer si encierran peligro para la estructura o no. ¿Cómo averiguarlo? En este artículo te lo explicamos.
Claves para diferenciar a qué grietas en la pared te enfrentas
En general, hay 3 aspectos visuales en los que debes fijarte:
- El ancho de la grieta
- La forma que presenta
- Qué dirección tiene
Aunque no sea de conocimiento común, las menos preocupantes son aquellas totalmente verticales o, por el contrario, horizontales. ¿Por qué? Porque su aparición está más relacionada con los acabados que con la estructura. Por ejemplo, pueden ser un reflejo de haber utilizado un yeso inapropiado o insuficiente, o una pintura de mala calidad.
Esto ocurre de manera habitual en los contornos de las ventanas, cuando se sustituyen, o en los marcos de las puertas. Pero no son nunca un factor de riesgo, a pesar de las deficiencias estéticas que presentan Si te fijas, son los puntos estructurales que de hecho tienen menor presión.
En cambio, las grietas irregulares y/o escalonadas reflejan que hay movimiento en el edificio. Ahora bien, tampoco significa de forma automática que sean peligrosas. Para saber cuáles son las dañinas, hay una medida universal: los 3 milímetros de ancho.
Sea por los riesgos que encierra una grieta para la estructura o por las consecuencias estéticas, en cualquier caso hay que contactar con especialistas autorizados para determinar la gravedad del problema y repararlo.
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