Las cocinas abiertas al salón, comedor u otra parte de la casa están en auge.
En sus inicios, las cocinas eran partes secundarias de la casa que incluso se ocultaban por tratarse de ser la parte más sucia.
Pero ya hace mucho tiempo que la cocina es uno de los lugares donde más tiempo pasamos y alrededor del cual se conforma el resto de la vivienda.
A lo largo de este artículo te mostramos las ventajas y los inconvenientes de la tendencia de las cocinas diáfanas.
Ventajas de las cocinas abiertas
Para empezar, hay que decir que el espacio cambia mucho a nivel visual. La sensación es que los espacios son más amplios. Y no solo eso. También suelen ser más luminosos por permitir que la luz se traslade de un lugar a otro de la casa sin el impedimento de los muros.
Además, eso repercute en un ahorro energético porque el calor llega a todos los rincones.
Cuando hay invitados, es muy agradable disfrutar de estar juntos. Y en el caso de los padres es una gran ayuda mantener vigilados a los pequeños a la vez que cocinan o limpian.
Inconvenientes y soluciones
Primero, hay que tener en cuenta que el desorden de la cocina será más evidente. Aunque, si somos sinceros, vemos como algo positivo obligarnos a tener la cocina limpia y en orden.
Después, otra de las grandes preocupaciones son los humos propios de la cocina. Pero hoy en día, con las campanas extractores de gran potencia (y silenciosas) que existen, este problema queda completamente erradicado.
Siempre existen peros. La cuestión es qué argumentos son más importantes para ti.
¿Y qué decir de las obras que requiere? No hay una norma estricta y aplicable a todos. En mucho va a depender de la disposición de tu vivienda y los materiales que quieras usar en la reforma.
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